viernes, 21 de agosto de 2009

Anfield

En The Park, el bar que está enfrente de Anfield, se lo toman con tranquilidad. Les da lo mismo que cada día pasen decenas de convencidos o curiosos por el mundialmente famoso estadio. Pocos entran en este bar de barrio, de barrio obrero que no cambia sus rutinas ni por el club de fútbol más famoso del mundo. Que, casualmente, es el de su pueblo.

Porque el Liverpool F.C. es un equipo humilde, de obreros, que un día, gracias a la determinación de Bill Shankly, decidió ser grande. Y decidió serlo con fidelidad inquebrantable a unos principios. La obligación del Liverpool era hacer feliz a la gente que no lo era el resto de la semana, jugar para la gente. Como dijo Shankly, no es casualidad que el Liverpool vista de rojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario