jueves, 3 de septiembre de 2009

Vente a Alemania, Pepe



Mira que llevo días intentando colar en el blog la frasecita... Pero no he visto ocasión hasta hoy. Hombre, el Reichstag, el monumento al Holocausto... Cosas muy serias. Podía haber sido con la visita al Pergamon Museum -he ido en doble turno, a las once y a las ocho-, o con la divertida visita a Prenzlauer Berg (dando un paso más en uno de los comentarios anteriores, no sólo he visto policías en una sinagoga, ahora he visto un arco de detección de metales)... Incluso podía haber sido con el viaje en barco por el Spree, del que aporto vídeo. Pero no, ha tenido que ser con un plato de spaguetis y una cerveza.

¿Puede un plato de spaguetis y una cerveza -total de la cuenta 5,4 €- transportar a un ser humano a un estado que linde con la felicidad absolulta? -Hago un inciso para contar que he tenido que hacer maravillas para poner el símbolo de interrogación de entrada, cortar y pegar nada menos...-. Sí, respondo yo (respondo a la pregunta que encabeza el párrafo, no a nada relacionado con signos de interrogación).

También he comprobado hoy que es cierto eso de la tendencia un tanto anárquica, arriesgada, del berlinés a la hora de vestir. Lo he comprobado al salir del metro en Alexanderplatz, cuando me he cruzado con un jovenzuelo que yo diría que llevaba madreñas -el teclado alemán no tiene ñ, así que ellos le llamarán de otra forma...-. Al rato me he cruzado con otro en bicicleta y con un sombrero de corsario. Eso en un día en el que había respirado aliviado porque ya me habían preguntado por calles, manteniendo la tradición que me indica en todas partes que no voy disfrazado de turista a pesar de serlo. Al cruzarme con estos dos he repasado mentalmente lo que yo llevaba puesto, porque algo raro tenía que haber...

Buena gente estos alemanes. Eso sí, he visto a uno echar una bronca de tráfico y si yo fuese polaco, me hubiese echado a temblar.

Ahora voy a poner una serie de fotografías, que me ha dado de nuevo por la creación. Al que no le guste, que apague la radio.

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