Si uno piensa en Manchester, tiene que pensar en música. Puede que también en fútbol y en revolución industrial, pero sobre todo en música. Factory Records, el Hacienda, Joy Division y New Order, los Smiths, Happy Mondays, Stone Roses, The Charlatans, Oasis… Pero yo iba a ver un partido del Manchester City. Lo que pasa es que en Manchester la música está en todas partes.
Mientras me tomaba una pinta en la plaza que forman el Sinclairs´ Oyster Bar y The Old Wellington, que están al lado de la catedral y se ve que es donde se reúnen los hinchas del City, camisetas pidiendo la reconstrucción del Hacienda, el mítico club de la Factory.
En el City Stadium, escuchando Love Spreads de Stone Roses o Supersonic de Oasis durante el calentamiento de los equipos. Y si, desde el asiento 12 de la fila A de la esquina noroeste, giras la cabeza hacia la izquierda, podrás ver a Noel Gallagher gritando por su equipo.
PD: Para la crónica social diré que llevaba una parca tres cuartos de camuflaje y unos zapatos con estampado de leopardo, me quiso parecer.
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