miércoles, 26 de agosto de 2009

La meca del perroflauta

No lo digo yo, se ve. Si por algo es conocido Edimburgo es por ser el lugar al que todo perroflauta que se precie tiene que venir alguna vez, y por tener la rotativa más grande del mundo para la impresión de flyers y todo tipo de material publicitario. Al paseo por la Royal Mile sólo le faltan los hare khrisnas para ser como la entrada al aeropuerto de Aterriza como puedas.

En un sitio sin papeleras. Será por las obras, pero podrás recorrer Princess Street con las promociones impresas de un restaurante o las actuaciones futuras de todos los cómicos del mundo. Tres cuartos de hora. ¿Se puede llegar a coger manía a todo un país porque su capital no tenga papeleras? A mí me ha pasado, pero es que había dormido poco. Al final, una cabina telefónica, como a Superman pero en otro sentido, me ayudó. Y se me pasó lo de la manía.


La gente aquí he leído que dice que puedes disfrutar de cuatro estaciones en un mismo día. Yo he visto tres, se ve que he tenido mala suerte: invierno a primera hora de la mañana, con lluvia y diez grados; primavera y otoño a partir del mediodía, en función de si había viento o no. Por verano entiendo otra cosa que lo que han visto hoy en Edimburgo en algunos momentos.

Al final no son tan distintos estos escoceses. Ven una obra y se quedan mirando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario