Bicicletas

El tema de las bicicletas en Amsterdam tiene un doble punto de vista:

1. Como usuario, es un buen vehículo para moverte por la ciudad.
2. Como peatón, convierte un paseo por esa misma ciudad en un arriesgado trayecto de supervivencia.

Al parecer, la norma es "las bicicletas tienen preferencia". Eso, unido a cómo se valen de esa preferencia los experimentados y apresurados ciclistas, y a la actitud despistada de los turistas, consustancial a su condición como tales, convierten el centro de la ciudad holandesa en un caos en algunos momentos. Si a lo dicho hasta ahora se le suma un tercer elemento, los coches, el cóctel es una ruleta rusa constante.

Tenía pensado cerrar la entrada diciendo que, sorprendentemente, nunca pasa nada. Pero antes de entrar al hotel, bicicleta A y coche B decidieron coincidir en el tiempo y el espacio. Sin heridos.