
Porque el Liverpool F.C. es un equipo humilde, de obreros, que un día, gracias a la determinación de Bill Shankly, decidió ser grande. Y decidió serlo con fidelidad inquebrantable a unos principios. La obligación del Liverpool era hacer feliz a la gente que no lo era el resto de la semana, jugar para la gente. Como dijo Shankly, no es casualidad que el Liverpool vista de rojo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario